Este proceso también tiene lugar
a nivel de la educación superior en diversas direcciones: apertura a cualquier
persona adulta, en cualquier lugar donde se encuentre y en el momento que ésta
desee aprender. Dicho proceso ha sido
forzado por dos fenómenos contemporáneos: la masificación de la educación
superior y la incorporación del concepto de educación permanente. La educación superior, circunscrita a sus
formas tradicionales, no estaría en posibilidades de hacer frente a tales
fenómenos.
La educación
superior abierta implica la apertura a
sectores sociales que por distintas razones no tiene acceso a la educación
formal de tiempo completo o parcial.
También supone un cambio de métodos de enseñanza, de currículos, de
sistemas de evaluación, etcétera. Una de
sus formas es la educación a distancia, apoyada en la moderna tecnología
educativa que organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante una
relación profesor-alumno no presencial sino cualitativamente distinta a la
exigida por los sistemas tradicionales. De esta suerte, la educación superior
se vuelve accesible a amplios sectores que no pueden someterse a las
limitaciones de espacio y tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario